La esterilización y el envasado de los productos son pasos importantes para proteger a los alimentos contra los microbios y otros agentes responsables de su deterioro para permitir su futuro consumo.
Los alimentos en conserva deben mantener un aspecto, sabor y textura apetitosos así como su valor nutritivo original.
Lo primero lavar bien los frascos incluidas las tapas, podemos hacerlos de la manera tradicional que consiste en colocar en una cacerola grande un paño en el fondo y apoyar los frascos envueltos en paños para evitar que al hervir choquen y se rompan y sus tapas correspondientes, cubrir la cacerola con agua y dejar hervir 30 minutos, luego sacarlos y dejarlos secar boca abajo en un paño limpio.
Otra opción es meter los tarros con sus tapas en el lavavajillas y poner un programa a temperatura alta.
Y ya tenemos nuestros frascos listos para utilizar.
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